Editado
por el Museo de
Efectivamente,
Santiago comenta que el nombre de la ciudad fue pasando desde la “Myrtia” de la
época de Escipión el Africano, pasando por la “Múrsiya” árabe, hasta la
“Murcia” castellana, y que ese triple ramal de influencias fonéticas la
configuró tal y como la conocemos. Y, justo después de manifestarnos que nos
encontramos ante las páginas de un “escritor metido a historiador, que no de
historiador que ejerce” (p.16), se dispone a entregarnos una narración fluida,
amena y rigurosa, sobre los avatares seculares de la ciudad, a la que siempre
ha manifestado una devoción extrema, no sólo como habitante de la misma, sino
como estudioso, novelista, poeta, paseante y observador.
En esta
excepcional narración nos encontramos con Abderramán II, Todmir, Ibn Mardenix (a
quien se debe entre otras cosas el castillo de Monteagudo; y de quien llega a
decir Santiago que fue “el primer turista del Mar Menor”, p.33), Ibn-al-Arabí,
Alfonso X, san Vicente Ferrer (que predicó en la actual plaza murciana de Santo
Domingo en el año 1411), la trilogía áurea murciana en el mundo de las letras (Cascales,
Polo de Medina y Saavedra Fajardo), el cardenal Belluga, el conde de
Floridablanca, Francisco Salzillo (“demiurgo que dio volumen y rostro, ropaje,
expresión y vida a las personas divinas”, p.69) y otros ilustres personajes.
En suma,
estamos ante una aproximación seria, crítica y documentada a la historia de
Murcia, que debería estar en todas las bibliotecas (públicas y privadas) de la
ciudad, por lo que tiene de manual imprescindible para conocer su devenir, su
cultura, sus personajes principales e incluso su proyección futura. Asensio
Sáez, el gran escritor de
3 comentarios:
No lo he leído, pero me has abierto el apetito de hacerlo. Entre todos los escritores a que hace referencia, leí, para un trabajo, a Salvador Jacinto Polo de Medina, y me enamoraron sus versos, el que hace en un recorrido por Murcia y habla del Val de San Antolín y una que nació allí, se sintió "citada" por el poeta, cuando hacía tantísimos años que lo escribió. Voy a buscarlo, y espero encontrarlo, si no fuera así, la Biblioteca Regional lo tendrá seguro e intentaré leerlo o que lo presten (no sé si con la pandemia, prestan todavía para leer en casa). Gracias por tú crónica. Un abrazo.
Ya te lo he dicho muchas veces pero vuelvo a hacerlo: admiro tu amor por tu tierra y sus escritores, y tu tesón en darlos a conocer. Un aplauso para ti.
Besos 💋💋💋
Fan del Museo de la Ciudad y sus publicaciones.
Apetece esta lectura.
Saludos.
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