No soy
muy amigo de antologías, francamente, porque considero que la mejor antología
es la que cada cual se hace en su mente con los textos que va leyendo, sin
depender del criterio ajeno, siempre tan discutible. Pero estos Poetas de Lisboa me llegan de la mano de
mi mejor amiga, que me trajo el libro desde Portugal; y ahí no existe
discusión: se lee y se disfruta con el embeleso que le dedico a las cosas que
mis amigos me regalan.
Aquí,
ordenados cronológicamente y traducidos por María Matta, encuentro los versos
deliciosos, magníficos, de Luís de Camões, Cesário Verde, Mário de Sá-Carneiro, Florbela Espanca y
Fernando Pessoa.
De Camões pueden leerse varios sonetos y
algún fragmento de su colosal producción Los
Lusíadas, gloria de las letras portuguesas y universales.
De Verde disfrutamos en sus versos
de amor, tan apasionados como refractarios al matrimonio (“¡Imposible!”); en
sus hermosos retratos urbanos (“En un barrio moderno”); o en sus líneas de elegante
sentimentalidad (“Flores viejas”).
Sá-Carneiro nos aporta algunas
reflexiones políticamente incorrectas (o cuando menos peculiares) sobre la
condición de las mujeres (“Femenina”); indagaciones donde buceo por su propio
espíritu (“Dispersión”); o indicaciones para el modo en que debe realizarse su
funeral (“Fin”).
Florbela Espanca es todo
delicadeza, suspiros de palabras, palabras suspiradas, aroma de adjetivos y
flores, explicándonos que las mujeres siempre encierran algún secreto
inconfesable, más puro cuanto más oculto (“Que la boca de mujer siempre es
mejor / si dentro guarda un verso que no dice”).
Y Fernando Pessoa (¿será necesario
recordarlo una vez más?) vuelve a seducirme con su esplendor inigualado, con
sus dolores íntimos, con su soledad sonora, con su tristeza, con su fracaso
asumido. Para mí no hay poeta más grande que él. A su altura quizá; más arriba
no.
La gran pregunta que siempre me
hago. ¿Por qué no leemos, conocemos, frecuentamos, amamos más la literatura
portuguesa, la pintura portuguesa, la música portuguesa, con lo cerquita que
estamos? Yo adoro ese país y su arte.