martes, 3 de marzo de 2020

Nadie vale más que otro




El sargento Rubén Bevilacqua y la cabo Virginia Chamorro necesitan muy pocas presentaciones para el lector que conozca la narrativa de Lorenzo Silva: son sus dos personajes estrella, dos investigadores de la guardia civil que se ocupan de investigar casos especialmente complejos y que aquí, en las páginas de Nadie vale más que otro (Destino, 2004), tratarán de resolver cuatro enredos de distinta envergadura. En “Un asunto rutinario” se enfrentarán al asesinato de Marcos Larrea, un pequeño traficante al que matan y cuyo coche queman, quedando entre los restos calcinados un enigmático ladrillo; en “Un asunto familiar” se las verán con el desagradable caso de una niña de once años a la que violan y estrangulan de un modo tan torpe como macabro; en “Un asunto conyugal” el foco de las sospechas recaerá sobre un marido que, acusado muchas veces de malos tratos a su esposa, insiste en que no ha sido él quien la ha asesinado con un hacha; y en “Un asunto vecinal” el protagonismo truculento recae sobre un ecuatoriano, al que han golpeado y asfixiado con una bolsa.
En los cuatro relatos que componen el volumen, los primores estilísticos quedan supeditados a la eficacia y la fluidez narrativas, que son muy elevadas y que nos entregan a dos investigadores cada vez más compenetrados, más maduros y más humanos: la irritación de Bevilacqua por tener que trabajar en el día de su cumpleaños, el mal humor que se le pone a Chamorro cuando le baja la regla, la forma estoica en que ambos van comprendiendo y aceptando las zonas de sombra de sus congéneres, etc.
Este volumen constituye una buena puerta para adentrarse en el universo de los dos investigadores más famosos que ha dado la guardia civil en la historia de la literatura española.

1 comentario:

La Pelipequirroja del Gato Trotero dijo...

Dos de mis debilidades: Lorenzo Silva y la Benemérita 😅😅😅
Y es que de casta le viene al galgo, o galga 😁💋