El
sargento Rubén Bevilacqua y la cabo Virginia Chamorro necesitan muy pocas
presentaciones para el lector que conozca la narrativa de Lorenzo Silva: son
sus dos personajes estrella, dos investigadores de la guardia civil que se
ocupan de investigar casos especialmente complejos y que aquí, en las páginas
de Nadie vale más que otro (Destino,
2004), tratarán de resolver cuatro enredos de distinta envergadura. En “Un
asunto rutinario” se enfrentarán al asesinato de Marcos Larrea, un pequeño
traficante al que matan y cuyo coche queman, quedando entre los restos
calcinados un enigmático ladrillo; en “Un asunto familiar” se las verán con el
desagradable caso de una niña de once años a la que violan y estrangulan de un
modo tan torpe como macabro; en “Un asunto conyugal” el foco de las sospechas
recaerá sobre un marido que, acusado muchas veces de malos tratos a su esposa,
insiste en que no ha sido él quien la ha asesinado con un hacha; y en “Un
asunto vecinal” el protagonismo truculento recae sobre un ecuatoriano, al que
han golpeado y asfixiado con una bolsa.
En los
cuatro relatos que componen el volumen, los primores estilísticos quedan
supeditados a la eficacia y la fluidez narrativas, que son muy elevadas y que
nos entregan a dos investigadores cada vez más compenetrados, más maduros y más
humanos: la irritación de Bevilacqua
por tener que trabajar en el día de su cumpleaños, el mal humor que se le pone
a Chamorro cuando le baja la regla, la forma estoica en que ambos van
comprendiendo y aceptando las zonas de sombra de sus congéneres, etc.
Este
volumen constituye una buena puerta para adentrarse en el universo de los dos
investigadores más famosos que ha dado la guardia civil en la historia de la
literatura española.
1 comentario:
Dos de mis debilidades: Lorenzo Silva y la Benemérita 😅😅😅
Y es que de casta le viene al galgo, o galga 😁💋
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