La
propuesta que nos lanza Patricia Esteban Erlés en su colección de relatos Ni
aquí ni en ningún otro lugar (Páginas de Espuma, 2021) es tan curiosa como,
sin duda, interesante: de un lado, reinterpretar algunos cuentos tradicionales,
que son mirados aquí desde otro ángulo, para extraer de ellos lecciones
distintas (lo podemos observar en “El buen dormir”, que es una reinvención de
La Bella Durmiente; o en “Primer día”, que reformula la historia de Hansel y
Gretel); del otro, aquellas historias en las que la escritora zaragozana nos
propone temas más actuales y quizá más personales. Ambos bloques son muy
hermosos, porque en ellos atiende con la misma preocupación e idéntico mimo al
aspecto verbal de sus narraciones: el vocabulario siempre impecable, la
sintaxis poderosa y fluida.
Si
tuviera que decantarme, me inclinaría por relatos como “El ogro” (donde se
juega con el terrible misterio que encierra a veces el pasado de las personas
que más cercanas tenemos), “Los gatos de Angeline” (un estupendo relato donde
los felinos y las ratas esconden metáforas de poderosa textura, que el lector
tiene que desentrañar), “Neverland” (esa madre inmadura, drogadicta y alocada,
que está a punto de arrastrar a sus hijos por un tobogán tenebroso) o “Madre”
(sin duda, el cuento más estremecedor que recuerdo haber leído en mi vida sobre
la pérdida de un hijo al nacer).
Presentados en un formato de tapa dura, no muy usual en el sello Páginas de Espuma, las dieciséis historias de Ni aquí ni en ningún otro lugar contienen un buen número de perlas literarias, que maravillarán al lector más exigente.
Léanlo.
1 comentario:
Muchísimas gracias por tu generosa lectura, de corazón. "Madre" es uno de mis cuentos favoritos, así que feliz de que te haya gustado. Un abrazo, Patricia.
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