Concluyo Para
una voz sola, de la italiana Susanna Tamaro. Es un volumen de relatos que
me ha parecido un poco irregular: los tres primeros (“Otra vez lunes”, “Love” y
“Una infancia”) abordan el escabroso tema de los niños maltratados, y están compuestos
con delicadeza y con una exquisita calidad lírica y humana; los dos siguientes
(“Bajo la nieve” y “Para una voz sola”) se centran en el ámbito de la vejez y
me parece que no tienen tanto interés literario como los anteriores. Me ha
gustado mucho, eso sí (y la he subrayado), una frase del libro: “La experiencia
no es nada, todo se vuelve a hacer siempre desde el principio”.
A Susanna
Tamaro la he leído siempre, no sé por qué, esperando más de lo que luego
obtengo en sus páginas. Imagino que parte de la culpa la tendrá el enorme
estruendo mediático que la rodeó durante unos años; o quizá se trate de mí, que
no termino de conectar con ella.
Probaremos de nuevo dentro de unos meses.
1 comentario:
El estruendo se debió al éxito por "Donde el corazón te lleve", ¿no?
Un abrazo, Rubén
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