Cojo el
último libro de Noelia Lorenzo Pino y leo su título. La estrella de quince puntas. Luego lo pongo de perfil y sonrío con
su grosor. Me gustan tanto las novelas de esta irundarra que descubrir que ésta
sobrepasa las cuatrocientas páginas me promete muchas horas de felicidad. Es un
buen augurio. Sin más dilación, me preparo un café, me instaló en la butaca y
comienzo el viaje.
Eider
Chassereau y Jon Ander Macua me salen pronto al encuentro. Sé que Juncal
Baraibar, por desgracia, no hará acto de presencia. Después van apareciendo los
nombres de Vanesa, Josu, Silvia, Peio, Eneko… Es como una reunión de amigos que
se fuesen acercando a mi despacho para saludarme otra vez y se mostraran dispuestos
a embriagarme con una nueva aventura. Y así es, en efecto. Todo comienza con la
aparición del cadáver decapitado de una chica caucásica que, para más asombro,
tiene quemadas las huellas dactilares con ácido. No hay pistas que permitan
saber de quién se trata. Nadie ha denunciado la desaparición de una muchacha de
esas características. Lentamente, las investigaciones se irán desarrollando;
pero se complicarán cuando aparezca otro cadáver. Y esta vez el asunto adquiere
unas dimensiones abrumadoras: es la joven y atractiva esposa de Thomas Careaga,
un millonario que pertenece a una familia de lo más peculiar: un padre en
estado vegetativo, una madrastra americana con aficiones anómalas, un hermano
que conversa con una niña que murió hace años (y cuyo espectro se le aparece
para atormentarlo)… y una gigantesca estrella de mar, que reposa en una
habitación secreta y que se relaciona con algunos gravísimos traumas de la
familia.
Espléndidamente
eficaz, Noelia Lorenzo Pino mueve todos los hilos y mantiene en pie un circo
con muchas pistas, donde encontraremos sexo, drogas, sicarios que cambian de
continente, misterios y conflictos psicológicos; pero también conciertos de música,
tatuajes, acantilados, visitas a museos, restaurantes veganos, humor, estrés laboral,
conflictos de competencias y amor. Si en sus obras anteriores la escritora
había logrado moverse con pericia entre las vidas de sus investigadores (primer
nivel) y los pormenores de los protagonistas del caso (segundo nivel), en La estrella de quince puntas extrema esa
habilidad hasta el virtuosismo, logrando ser convincente hasta la hipnosis. En
mi opinión, nadie está por encima de ella en el cultivo de la novela negra en
España. Así de claro.
2 comentarios:
Qué grande Noelia, es fabulosa 🥰💋
Grande esta escritora. La descubrí en las Navidades del 2019, devoré sus cuatro libros. En el 2020 llegó el confinamiento y con él su Estrella con más brillo si cabe. 👏👏👏
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