viernes, 22 de mayo de 2020

El regreso imposible




En una de las primeras páginas de esta obra que MurciaLibro acaba de editar a María Teresa Cervantes, Gran Matriarca de nuestras letras, nos dice la autora, con expresión inquietante, que “habrá que hacer las maletas”. Pero cuando he terminado el volumen tras una emocionada lectura he llegado a la conclusión de que esa frase no alude a ningún tipo de clausura, despedida o testamento, sino a la voluntad bellísima de repasar el pasado, doblarlo con parsimonia e introducirlo en la maleta del corazón, para que su perfume acompañe durante el resto del viaje, que ojalá que se extienda durante muchos más años.
Y es que, en efecto, la gran poeta cartagenera puede considerar que le ha llegado “la edad del cansancio” (la fórmula es suya); pero esa consideración cronológica no empaña el poderío literario y existencial de una mujer valerosa que se deja guiar siempre por el “anhelo obstinado de ser vida en la vida”. ¿Se podrá alzar una bandera más luminosa, más esperanzada, más admirable?
Contándonos sus visiones juveniles de la cordillera Taunus o del bosque de Kottenforst, sus paseos por la capital francesa, su amor por la literatura de Léopold Sédar Senghor, sus recuerdos melancólicos o tiernos, o sus reflexiones sobre la figura anhelada y anhelante (o deseada y deseante, para inscribirnos en la línea juanramoniana) de Dios, la poeta y ensayista nos invita a introducirnos en su pasado y en su presente, a entender mejor los latidos de su alma y a descubrir cómo en ocasiones la delicadeza se encarna en el Verbo de una escritora auténtica, a la que conviene leer con tanta atención como aplauso.

1 comentario:

Man dijo...

Mejor, imposible.