lunes, 12 de diciembre de 2022

El regreso de Casanova

 


Giacomo Casanova, seductor impetuoso e infalible que puso en jaque a las mujeres de toda Europa. Giacomo Casanova, aventurero intrépido que logró fugarse de las emboscadas más inverosímiles e incluso de su prisión veneciana. Giacomo Casanova, farsante, vividor, jugador, diplomático, escritor y músico (aparte de otras ocupaciones, casi siempre ocasionales o espurias), fue uno de los personajes más famosos de su tiempo. Pero cuando el austríaco Arthur Schnitzler se aproxima a su figura es ya un hombre otoñal, que languidece hacia la senectud sin remedio, aunque su orgullo lo impele a resistirse. De ahí que esta novela (esta deliciosa novela) quede perfumada de una cierta melancolía, de un cierto aire de derrota, de un aroma inequívoco a erosión. Hospedado por su antiguo amigo Olivo, al que ayudó económicamente con ciento cincuenta ducados de oro cuando decidió casarse (Casanova había probado antes las mieles sexuales de la novia), descubre en su casa a la joven Marcolina, tan bella como inaccesible (la chica no piensa más que en el estudio de las matemáticas); y se ilusiona (se obceca, sería más exacto decir) con la idea de convertirla en su última amante. Al mismo tiempo, una carta que le llega desde su ciudad natal, le informa de la condición que deberá cumplir si quiere regresar a ella, para pasar allí sus últimos años: convertirse en espía a las órdenes del Gran Consejo. Si desea alcanzar el éxito en ambos propósitos (la seducción de la angelical Marcolina y el retorno impune a su patria), Casanova no tendrá más remedio que plegarse a dos inicuas bajezas, cuyos detalles estremecen al lector.

Siempre admirable, Arthur Schnitzler nos invita a navegar por los territorios de la claudicación, del bochorno y de la ruindad, que el decrépito libertino asumirá con sencillez, pero que terminarán acongojándolo cuando se tumbe en su cama, ya instalado en Venecia, y el silencio de la noche no le permita seguir mintiéndose.

Otra maravilla narrativa del vienés Schnitzler, que no se convertirá en mi última aproximación a sus libros.

1 comentario:

Scabbers dijo...

Lo agendo para leer en Enero, muchas gracias por la reseña.