martes, 16 de julio de 2019

El tesoro de Jacinto Montiel




Jacinto Montiel trabajó durante años en la sede de la compañía eléctrica en Villa de Fuentes y ahora, convertido en un otoñal prejubilado, dedica su tiempo libre a ser cronista del pueblo y a tratar de demostrar documentalmente una de las obsesiones de su vida: la existencia de los chatos (unos gnomos que, al parecer, esconden desde tiempos ancestrales un espectacular tesoro). La consulta de documentos antiguos y las visitas a la prostituta Begoña, con la que mantiene una relación venal pero también amistosa, completan las horas de sus días.
Pero la tranquilidad de la zona se resquebraja cuando comienzan a producirse unos hechos inquietantes, que se suceden a velocidad de vértigo: la muerte de Pepe el Veneno, la desaparición y posterior muerte de Mauricio, la quema de unas carpetas, el furibundo ataque que tiene como víctima al sacerdote de la localidad, la llegada de un menesteroso circo zíngaro… ¿Qué está ocurriendo en Villa de Fuentes? ¿Por qué los efluvios del Mal parecen haber decidido cebarse con la sosegada población? Jacinto Montiel, decidido a averiguarlo, se llevará varias desagradables sorpresas, que lo obligarán a tomar decisiones a vida o muerte.
Con esta novela breve que tiene inequívocos aromas de fábula (y que en algunos tramos recuerda a La coartada del diablo, de Manuel Moyano), Ismael Orcero consigue seducir a sus lectores mediante una historia que va llenándose, página tras página, de enigmas, de preguntas sin resolver y de miedos que se adentran en el alma hasta producir espeluznos. La cubierta de Diana Escribano Henarejos, como siempre, acertadísima.

1 comentario:

La Pelipequirroja del Gato Trotero dijo...

Qué pillines los chatos estos... Y yo sin conocerlos 😁

Besitos 💋💋💋