Ningún lector inteligente que acuda a libros como El regreso del Catón puede llamarse a
engaño, porque el pacto está clarísimo: la persona que lo escribe ha urdido un
mecanismo de relojería, suspense y erudición para que quien avance por sus
páginas disfrute de todo tipo de sobresaltos, sorpresas y emociones. No hay más
pretensiones. La autora (en este caso, la alicantina Matilde Asensi) no
persigue la confección de una novela barroquizante, tejida con un lenguaje
exquisito y con arquitectura compleja o innovadora: busca capturar y retener
hasta el final la atención del lector. Así de sencillo, así de contundente, así
de respetable. Y para lograrlo acudirá a manuscritos antiguos, millonarios casi
omnipotentes, extraños adversarios incansables, tecnología de última
generación, inscripciones misteriosas, pasadizos milenarios, túneles
claustrofóbicos, trampas de arenas movedizas, llamas inquietantes… Y los
lectores, reacios a desconfiar de ese cúmulo de fantasías (que ya estaban, más
o menos idénticas, en El último Catón
o en El origen perdido), se someten
al juego, participan de él, porque en lo más profundo de sus corazones están
ansiosos con la idea de llegar hasta los osarios que protegen los restos de
Jesús de Nazaret y su familia, que es el objetivo buscado.
En este juego brujo aparecen numerosos personajes reales
(desde Marco Polo o María Paleologina hasta el papa Francisco), una copiosa
acumulación de datos religiosos e históricos (que cualquier lector curioso
puede rastrear en las páginas de Internet) y un vasto conocimiento de paisajes
y ciudades (de la Antigüedad o de hoy en día), que permiten a Matilde Asensi
tejer una propuesta narrativa llena de encanto y taquicardia, que resulta
difícil abandonar.
No es (ni quiere ser) Jorge Luis Borges. No es (ni quiere ser) Rainer Maria Rilke. Pero nos entrega un libro (resuelto con solvencia de principio a fin) al que no se le puede negar amenidad, atractivo, solidez o capacidad de seducción. Mi aplauso, desde luego, lo tiene.
1 comentario:
La leí hará cosa de cinco años e incluso la reseñé en el blog. La verdad es que nola recordaba mucho. Gracias a ti la he vuelto a recordar y he regresado a leer mi reseña. Le di un 3 sobre 5 y, lógicamente, la califiqué de best seller, pero no en sentido peorativo pues entiendo que hay best sellers buenos y otros que son pura bazofia. Matilde Asensi es una buena escritora y sus novelas se venden muy bien y son populares, pero eso no equivale a decir que sean malas, para nada.
Es verdad lo que dices sobre que el éxito de "El último Catón" está en la base de este título que sigue esa misma senda. A mí también me admiró esa manera de introducir personajes actuales en el proceso de investigación que llevan los personajes. Es más, en mi reseña digo que más que recordar una novela tipo Dan Brown, "El regreso de Catón" me hizo evocar las películas de la saga Indiana Jones.
No he vuelto a leer nada más de Matilde Asensi, pero no descarto hacerlo porque como tú creo que es una buena escritora.
Un abrazo
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