Termino un libro de cuentos de Roald Dahl que se titula Relatos de lo inesperado, que traducen
Carmelina Payá y Antonio Samons para el sello Anagrama. Por regla general, el
escritor de Llandaff me suele gustar mucho, pero esta vez reconozco que el
entusiasmo que me ha provocado ha sido menor. Es una colección de historias
que, utilizando la mecánica de la sorpresa final, obtiene resultados de
aceptable interés, aunque no han llegado a seducirme. Mi preferida, sin lugar a
dudas, ha sido “William y Mary”, que nos habla de un hombre despótico al que
tras su muerte le extraen el cerebro, que mantienen vivo mediante conexiones… y
del que su mujer, ahora, se va a vengar teniéndolo de esa humillante forma en
casa, metido dentro de una cubeta. Ese despliegue de humor cruel, marca de la
casa, sí que ha provocado mi sonrisa y mi aplauso. El resto, como digo, lo
juzgo más discreto, menos espectacular.
También me ha hecho sonreír el párrafo que a continuación
anoto: “No me importa que una mujer sea guapa, eso es diferente, pero un
hombre… lo siento, pero me parece ofensivo”.
Por supuestísimo, volveré a Dahl dentro de poco, bien sea leyéndolo para mis hijos pequeños, bien degustándolo a solas.
1 comentario:
Roald Dahl es un clásico. Muy conocido por sus obras dirigidas a niños pero también como esta que has leído escribió para adultos.
No conocía este título. Gracias por dármelo a conocer.
Un fuerte abrazo
Publicar un comentario