En 2003
apareció la colección de relatos La
ruleta coja y otros cuentos libertinos, de Francisco Giménez Gracia,
publicada por Tabula Rasa, donde resultaba muy difícil saber qué valorar más:
si la perfecta recreación de ambientes de “La ruleta coja”, la grata fantasía
sonriente de “Historia de Omar y el jabón maravilloso”, el orientalismo
fulgente y espinosiano de “Diente de Hierro y la Hija del Dragón” o los
jugueteos primorosos, casi carpetovetónicos, de sus “Vidas ejemplares”.
El autor,
convincente y musculoso de estilo, se da un paseo por varios géneros (el
policial, el erótico, el psicológico) y deja en todos la huella indeleble de su
talento. Incluso se permite la aparente digresión de ofrecer a los lectores una
pequeña obra teatral ambientada en el Paraíso, con un Adán requemado y una Eva
muy levantisca, tentada de continuo por los enormes atributos genitales de la
serpiente. De esta última circunstancia se desprende que, cuando realiza una
comparación visual con el miembro viril de su compañero, le inflija esta frase
vejatoria: “Llamar polla a lo tuyo es un abuso lingüístico intolerable” (p.98).
El autor, irónico como siempre, estipula que nos encontramos ante un episodio
“de elevado interés pedagógico, especialmente indicado para representar en
festivales de fin de curso, fuegos de campamento, reuniones familiares y sitios
así” (p.89).
Un libro
para sonreír, reír abiertamente y, sobre todo, disfrutar una literatura al
servicio del lector.
1 comentario:
Mira que eres pilló, sabes que me lo iba a llevar...😉
Besitos 💋💋💋
Publicar un comentario