jueves, 26 de septiembre de 2019

Historia del ocultismo




Concluyo esta Historia del ocultismo, escrita por L. de Gérin-Ricard y traducida por Sylvia Suárez (Caralt, Barcelona, 1975). Se trata de un libro anómalo, entre los que suelo elegir para leer, bien es verdad. Pero quienes me conocen saben que me concedo aventuras excéntricas de vez en cuando, para explorar ciertos territorios donde, quizá, pueda descubrir sorpresas que me enriquezcan literaria o intelectualmente.
Se trata, como todos los libros de esta especie, de una “silva de varia lección”, donde junto a informaciones intrigantes, enigmáticas o simplemente curiosas, se apilan farsas más que evidentes, bobadas sin cuartel y timos sólo capaces de turbar a las mentes obtusas e infantiloides de los crédulos. Esperaba más (lo diré sin que medien rodeos) de un título tan ambicioso. Me ha proporcionado, eso sí (no hay mal que por bien no venga), un par de sorpresas muy agradables y que me han agradado, como la reproducción (en la página 126) del sello hermético de Arnau de Vilanova (personaje por el que sentí fascinación hace unos años) o la ingeniosa e hilarante clasificación de demonios de Jean Wier (que se adjunta en la página 139 del volumen), donde se estipula que el reino diabólico está integrado por 72 príncipes y 7.405.926 diablos, divididos en 1.111 legiones, cada una de 6.666 abortos del infierno. Hay que joderse con la precisión.
Pero, en general, me parece una cosecha ridículamente breve para el tiempo que he empleado en leerlo.

1 comentario:

La Pelipequirroja del Gato Trotero dijo...

Profesor, es que iba leyendo y me iba entrando el aburrimiento por todos los poros de mi piel. Un poco tostón 🙄🤨

Besitos 💋💋💋