domingo, 22 de septiembre de 2019

Codex Nigrum




Una vieja iglesia de Roma está experimentando una situación angustiosa, desde que algunos de los cuadros que cuelgan en sus paredes comienzan a sufrir serias alteraciones macabras que varias fuentes (incluido el párroco, el padre Bernardi) atribuyen a causas satánicas. A la vez, se celebra en la localidad un congreso de demonología en el que confluyen Hans Richter (quien no cree en la existencia del diablo) y el tétrico Heinrich Schumann (furibundo defensor de sus poderes).
Con esos ingredientes narrativos, José María Latorre comienza a dibujar el trazo de su novela juvenil Codex Nigrum, en la que todo el peso de la intriga se articula sobre dos enigmas básicos: el primero es la presunta existencia de un libro mítico sobre el Mundo Oscuro, que los satanistas han buscado infructuosamente desde hace siglos, y que podría estar a punto de aparecer en la citada iglesia de San Luigi in Manera; el segundo, la reflexión misma sobre la posibilidad del Mal. ¿Puede creerse hoy en día, en plena modernidad, en la existencia de una figura diabólica que pueda materializarse y actuar en el mundo?
Jugando con esos elementos, Latorre nos introduce en la novela un asesinato sacrílego, varios ahorcados en rituales escabrosos, invocaciones espeluznantes, criptas subterráneas llenas de sarcófagos y sombras misteriosas, un intento de enterramiento en vida, unos arqueólogos que sufren un final terrible, nubes maléficas que persiguen (e incluso engullen) a las personas, casas alejadas de la ciudad en las que se celebran ceremonias inquietantes… Nada falta en esta novela dinámica y eficaz, que puede funcionar muy bien entre el público joven.

1 comentario:

La Pelipequirroja del Gato Trotero dijo...

Ah, pues perfecto para mí! porque yo soy joven, dinámica, activa, resuelta, vamos, una cuarentañera de hoy en día 😁😁😁

Besitos 💋💋💋