jueves, 12 de septiembre de 2019

La caverna de las ideas




Si dijéramos que La caverna de las ideas es una novela policíaca centrada en la Grecia clásica, donde aparece incluso Platón como personaje, diríamos la verdad pero mentiríamos. Si dijéramos que La caverna de las ideas es un trabajo sobre filosofía, psicología y pensamiento, mentiríamos pero diríamos la verdad. Pocas obras podrán encontrarse más nítidamente complejas que esta producción de José Carlos Somoza, donde se juega con la emoción, con la intriga, con los debates filosóficos, con las sorpresas argumentales; donde la obra se convierte en obra traducida y en traducción novelizada; donde se nos invita a sumergirnos como personajes implicados dentro de la trama exterior (o sea, interior) de los crímenes que se van produciendo; y donde el autor demuestra un conocimiento amplio (yo diría que espectacular) sobre las costumbres, vestimentas, comidas, rituales y topografías del mundo helénico.
Y, por supuesto, horrendos sucesos que van llenando de inquietud el ánimo de la persona que lee: chicos que aparecen sin corazón, semidevorados por los lobos; jóvenes disfrazados de mujer que han buscado la muerte apuñalándose de modo atroz a sí mismos; prostitutas que viven atemorizadas por amenazas oscuras; escultores que participan en rituales orgiásticos de resonancia; enigmáticas sectas que se entregan a rituales macabros; esclavas con la cara deformada que esconden rencorosas pulsiones criminales… Y, como hilos vertebradores de todo este conjunto de teselas, dos personajes inolvidables: Heracles Póntor (el Descifrador de Enigmas) y Diágoras (maestro en la Academia de Platón).
Novela densa. Novela rigurosa. Novela inteligente. Novela que plantea exigencias al lector. Novela admirable.

1 comentario:

La Pelipequirroja del Gato Trotero dijo...

Chiribitas me están haciendo los ojos de leerte, algo de salivacion y nerviosismo generalizado.
Lo necesito o moriré entre terribles sufrimientos, a lo mejor no tanto, pero varios retortijones me darán 🤫🤗

Besitos 💋💋💋