Se
llamaba Julia Gay y, durante el mes de marzo de 1938, se encontraba de visita
en Barcelona. Allí la sorprendió un salvaje bombardeo que puso fin a su vida y
que inauguró la leyenda de su memoria, caldeada continuamente por sus hijos,
los hermanos Goytisolo. El poemario titulado El retorno, con el que un
joven José Agustín se alzaba con un accésit del premio Adonáis en 1954, se
abría con estas palabras: “A la que fue Julia Gay”.
Luego,
en su interior, poemas breves como lágrimas, donde la figura evaporada de la
madre se coagula en versos cortantes, sin apenas signos de puntuación, en los
que flota un dolor que empapa y supura (se repite trece veces la palabra
“muerte” en las escasas páginas del volumen). Encontramos allí al joven que
evoca, sí, pero sobre todo al niño desorientado, que anota su orfandad y
rescata hilachas emocionales de una figura que el horror le arrebató.
Fue el primer paso poético de un José Agustín Goytisolo que, con el paso de los años, se convertiría en pieza fundamental de la Generación del 50.
2 comentarios:
Desconocía que la madre de los hermanos Goytisolo se llamase Julia Gay y que hubiese muerto en 1938 por culpa de un bombardeo sufrido por Barcelona. Pero atando cabos vengo a entender por qué José Agustín Goytisolo pondría a su hija el nombre de Julia, un nombre que ha quedado fijado para la posteridad poética en el hermosísimo poema de José Agustín titulado "Palabras para Julia".
Qué joyitas de libros descubro en tu blog, Rubén.
Un fuerte abrazo, el primero, creo, de este nuevo año que espero te sea venturoso.
Sí, Juan Carlos, creo que el nombre de la hija viene de ahí. La herida quedó hondísima en todos los hermanos. Un abrazo enorme y seguimos leyéndonos.
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