Todos
tuvimos miedo durante el año 2020. A todos se nos dijo que debíamos encerrarnos
en casa, porque era la única forma de protegernos contra un virus terrible,
contra el que aún no se conocía tratamiento ni vacuna. Un virus que se cobraba
centenares de víctimas cada día y que avanzaba como un atroz jinete del
Apocalipsis. Todos cerramos puertas y balcones. Todos escuchábamos el silencio
infinito de las calles y estábamos pendientes de las noticias, para ver cómo se
iba solucionando una pandemia descomunal de la que, nos dijeron, todos saldríamos
mejores. Hubo carteles optimistas en los cristales, para animarnos los unos a
los otros. Hubo quienes se hicieron de oro traficando con el miedo, con los
tests de las farmacias, con las mascarillas. Hubo quienes propagaron bulos,
quienes se hartaron de llorar, quienes se acogieron a cualquier explicación o
esperanza. Palabras que no conocíamos (coronavirus, ARN mensajero), personas
cuyas existencias ignorábamos (Fernando Simón) y costumbres anómalas (toserse
en la sangradura del codo, abrazar a los nietos por la espalda, lavarse las
manos con furia neurótica) colonizaron nuestras vidas.
De
todo ello fue testigo el joven narrador que protagoniza Cartas de un joven
Camus, de Galder Reguera, quien nos va explicando cómo se desarrolla su
propio confinamiento, con una hermana pequeña a la que hay que mantener en la
más pura inocencia, con un padre infectado, con una madre sobrepasada por los
acontecimientos, con un vecino viudo que pasea a su perro y con una chica que
le gusta y a la que solamente puede ver cuando sale a aplaudir a los sanitarios
o en el momento de sacar la basura, camuflado con guantes, capucha y
mascarilla. En casa, aparte del teléfono móvil, están también algunos libros,
como La peste, de Albert Camus, o La espuma de los días, de Boris
Vian. Y con esas muletas tiene que sobrevivir, sin dejar que el desánimo lo
derruya.
Gran
libro de Galder Reguera, que nos recuerda cómo fueron aquellos días y que nos retrata
con maravillosa precisión los recovecos anímicos de un adolescente que sufre el
puñetazo de la adversidad y el miedo.
No se lo pierdan.
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