Poco
después de haber obtenido el XIX premio Gabriel Sijé de novela corta, Pura
Azorín volvió a recibir otro reconocimiento a una novela corta en el IES José
Luis Castillo-Puche por su obra El viaje,
publicada meses más tarde.
Se trata
de un texto ambientado en el lejanísimo mundo de las cavernas que tiene como
protagonista a Yaco, un chico de diez años que emprende un viaje muy duro en
busca del mar. Para alcanzar su objetivo tendrá que atravesar desiertos,
franquear montañas, relacionarse con los miembros de otras tribus y sufrir una
notable porción de penalidades. Cuando por fin las aguas se encuentran ante él
experimenta tal conmoción que permanece durante semanas mirándolo casi sin
pestañear. Extasiado por su olor y por su color, llega a sentir una experiencia
casi mística (“Se sentía dentro del círculo del universo, lleno de paz y de
dicha, así un día tras otro, sin más deseo que permanecer de esa manera.
Siempre”, p.37).
Nos
encontramos, en sentido estricto, ante el primer viaje iniciático de la
Historia de la Humanidad, lo cual le aporta un singular encanto.
Lo menos
creíble de la narración es, sin duda, el tono filosófico o siddhártico (es
inevitable recordar aquí la inmortal novela de Hermann Hesse) que la escritora
hace brotar en el corazón de un niño cavernícola. Y lo más atractivo es la
firme recreación que Pura Azorín elabora sobre las costumbres, ritos,
vestiduras y modos de sus personajes.
1 comentario:
Me has ganado en el segundo párrafo: historia de las cavernas. Qué primitivo todo, me encanta 😅💋
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