Empédocles
no es una persona cualquiera: ha meditado sobre el mundo, sobre el ser humano y
sobre los dioses y, como consecuencia de la lucidez (algo altanera) a la que se
alza, “ha sido castigado con la desolación sin límites”. Tiene algunos
discípulos que lo admiran profundamente (como Pausanias), seguidores que lo
contemplan con arrobo y jovencitas que se extasían pensando en él (Pantea),
pero también detractores feroces, que buscan desacreditarlo por el perjuicio
que sus ideas les provoca. En este grupo último se encuentra, sobre todo, el
sacerdote Hermócrates, que no desaprovecha ninguna oportunidad para lanzar sus
duros venablos contra el filósofo, al que considera culpable de que sus
conciudadanos ya no respetan las “verdades” sagradas que la casta sacerdotal
vive de pregonar. Empédocles, displicente, afirmará sin ambages que desprecia
“al hombre que ejerce lo sagrado como industria” y pide que lo dejen tranquilo.
Pero Hermócrates azuza y engresca al pueblo con venenosa y terca eficacia, consiguiendo
que tanto el filósofo como su amado discípulo deban partir hacia el destierro.
Así
arranca la obra teatral La muerte de
Empédocles, de Friedrich Hölderlin, que conoció hasta tres versiones
parciales, traducidas por Feliu Formosa y publicadas en un solo tomo por el
sello Acantilado. En sus páginas descubrimos lo difícil que resulta defender un
pensamiento libre (sobre todo frente a las mentes mágicas) y la soledad que
acecha y golpea a quienes lo profesan. Empédocles pagará un elevado precio por
su decisión de mantenerse lúcido e íntegro, pero morirá feliz, conforme con su
destino.
Anoto
algunas frases que he subrayado en este volumen delicioso: “¡Oh eterno
misterio, lo que somos y buscamos no podemos hallarlo; lo que hallamos, no lo
somos!” (p.16). “Nada más doloroso, Pausanias, que descifrar el misterio de una
pena” (p.32). “Quien se ha ganado al pueblo habla como desea” (p.39). “Es dura
nuestra ruta, y con frecuencia el que sufre parece sospechoso” (p.70).
2 comentarios:
Estoy de un perezoso máximo, y muy tiquismiquis, no se siquiera si me atrae...🙄 La juventud, que somos así 😂
Besitos 💋💋💋
Pues yo, así de repente, no lo tengo muy claro, Rubén,,,
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