Vuelvo, con el mismo entusiasmo de siempre, al
teatro, y he aquí que me topo con una pieza que se me antoja excelente: Cuplé, de Ana Diosdado (Ediciones
Antonio Machado, Madrid, 1988).
Los elementos que se combinan en la obra son, desde
luego, bastante heterogéneos (un criado que resulta ser un antiguo profesor de
Historia; una chica de izquierdas que incurre en la evasión de capitales y el
terrorismo; un cura que trabajó en su juventud como cantante; una vieja
cupletista que fue amante de un ricachón; etc); pero el resultado global es
formidable. Diosdado sabe ordenar y armonizar todas esas singularidades para
construir una obra sólida y de la que resulta imposible salir hasta la última página.
Mis preferencias (si tuviera que elegir a un solo
personaje) se decantan por Grau, el mayordomo, hierático, altanero, deprimido,
estatuario, triste. Y la frase que más me ha gustado de todo el libro ha salido
de sus labios de papel. Carmen le pregunta si él no cree en la existencia de
otra vida. Y Grau, genialmente mordaz, replica: “Soy pesimista, señora; pero no
hasta ese punto”.
Admirable escritora.
1 comentario:
Tuve la gran suerte de verla en teatro, hace treinta años, no puedo creer que haga ya tanto tiempo 🧓👵 recuerdo a la fallecida Inma de Santis, a la que quería parecerme, y salir del teatro sabiendo que quería hacer Arte Dramático. Y lo hice 😁😁😁
Maravillosa pieza la de hoy, Profesor.
Besitos 💋💋💋
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