En 1996,
el narrador caravaqueño Luis Leante reunió en un volumen doce relatos que le
habían premiado en diversos certámenes entre 1986 y 1995. La obra salió en
busca de lectores con el título de El
criador de canarios y constituye un tomo bastante singular en la
bibliografía del exitoso escritor, porque nos muestra la prehistoria de su
pluma, los productos más juveniles (pero ya aplaudidos) de su carrera.
Allí
estaba, por ejemplo, aquel estremecedor alegato contra la guerra de Vietnam que
se titulaba “Al despuntar la aurora”; o “Enroque”, un relato de ajedrez y de
amor mercenario que difícilmente encontraría comparación en nuestras letras; o
“El negro Malone”, que contiene uno de los mejores diálogos de amenaza que se puede
leer en la cuentística española de todos los tiempos, y que hiela la sangre por
su frialdad tensa.
Luis
Leante demostraba de forma contundente que era un auténtico maestro de la
distancia corta, y que el salto a la novela (que ya había ensayado de forma más
titubeante durante su juventud) estaba próximo.
Lo que ha
venido después, incluido su éxito internacional al obtener el premio Alfaguara
en 2007, se encontraba en forma germinal en las páginas de este tomo.
1 comentario:
Relatos...Ya sabes mi respuesta 🤗😉💋
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