Un nuevo
volumen de colaboraciones de prensa, firmadas por Andrés Trapiello para el
Magazine de La Vanguardia durante el año 2004 y recopiladas en libro tres años
después… Los más sonoros acontecimientos de aquel tiempo (atentado islamista en
la capital de España, boda de Felipe de Borbón y Letizia Ortiz, etc) se
encuentran reflejados en estas páginas con casi fatigosa pertinacia
(servidumbres que la actualidad impone a los articulistas), pero el excelente escritor
zamorano encuentra también en otros veneros la inspiración necesaria para
completar el resto de hojas. Nos habla de una graciosa sesión espiritista, en
la que el espíritu de Franco y aun el de don Quijote acudieron a trasladar
informaciones a los celebrantes (“JS HSTR3MNO”); de los colorantes artificiales
que se usan por parte de los varones para disimular los cabellos blancos que
pueblan la cabeza con el paso del tiempo (“Barbas, tintes, canas”); de la
posibilidad de construir réplicas de lugares o monumentos famosos, para que la
horda de los turistas no dañe los originales (“Medio solos”); de los patrones
machistas que guían los dos cánones femeninos más famosos: la moda anoréxica y
la pornografía curvilínea (“Las palabras de la noche”); de las infamias
televisadas de personajes tan repulsivos como Arnaldo Otegui (“Hipótesis de
trabajo”); de las diversas varas de medir que se usan en el mundo de la
literatura (“Con una biografía simétrica y opuesta a la de Neruda, un poeta que
hubiese loado a Hitler y al Tercer Reich, como él hizo con Stalin y la URSS,
necesitaría como mínimo tres centenarios para redimirse”, p.80); o del
despilfarro acumulativo que desplegamos los humanos en las sociedades europea y
americana (“Todo lo que nos sobra”).
Lo único
enojoso de este volumen no hay que buscarlo, desde luego, en el contenido, sino
en el apartado ortográfico. Son demasiado aparatosas (y por tanto difícilmente
comprensibles o disculpables) las erratas que acongojan el tomo, y de las
cuales daré unos ejemplos anotando “metereología” (p.7), “cabilosos” (p.26),
“alterofilia” (p.92), “covertura” (p.109) o “se deshechan” (p.117). Al editor
Andrés Trapiello le habrán hecho chiribitas los ojos si las ha descubierto a
posteriori. Su brillantez exquisita no se merecía esta bofetada editorial.
1 comentario:
¡Y tan bofetada! 🤪😵 Jo.
Besitos 💋💋💋
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