Acabo un
librito inofensivo e intrascendente, que hace veinte años gozó de cierto bombo
editorial. Se trata de Marranadas, de
Marie Darrieussecq, traducida por Javier Albiñana (Anagrama, Barcelona, 1997).
En ella
se nos cuentan las peripecias vitales y sentimentales de una dependienta algo
putoncilla, que se la pone gorda a los clientes (y que les hace todo tipo de
“servicios” a cambio de dinero), la cual se va metamorfoseando en cerda. Al
final, termina liada con un hombre lobo, da muerte a su propia madre y se
enrolla con un jabalí en el bosque.
¿Surrealismo?
¿Simbologías herméticas? Yo creo que se trata de algo mucho más simple: una
gilipollez. Y, por supuesto, una estafa a los lectores.
A otro
perro con este hueso.
1 comentario:
Me lo regalaron en pleno boom del libro, con lista de espera por parte de amigos para leerlo después. Lo dejé y no me lo devolvieron, un alivio...
Besitos 💋💋💋
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