Quienes
se enredan en conversaciones de chat con desconocidos corren el peligro de
sufrir una decepción (o algo peor) si intentan encontrarse personalmente con sus
interlocutores. Lo hemos escuchado docenas de veces en boca de los expertos y
de quienes han atravesado en esas condiciones una experiencia traumática, pero
después actuamos de modo irreflexivo y repetimos el error común. También lo
hará, por su juventud y su inexperiencia, Lara Grávalos, una estudiante de
instituto que lleva semanas interactuando con “Wilde” a través de la Red y que,
por fin, accede a cenar con él en un lugar público: una hamburguesería muy
popular de Barcelona. Pero ese arranque novelístico no es sino uno de los
planos de la acción: el otro se desarrolla a unos kilómetros de allí, en un
barranco donde ha aparecido el cuerpo del presunto exnovio de Lara, quien había
amenazado con suicidarse si la chica se embarcaba en otra relación sentimental.
A partir
de entonces, combinando esas dos secuencias del presente con otras del pasado (que
desarrollan el modo en que “Wilde” planifica el cerco alrededor de la muchacha,
con la ayuda de su amigo Fran), el escritor aragonés David Lozano va urdiendo
una trama llena de meandros, callejones ciegos y pistas engañosas, que nos
mantiene en vilo durante toda la narración y que se resuelve de una manera
trepidante.
Galardonada
con el premio Edebé del año 2018, esta interesante novela juvenil adolece tan
sólo de dos fallos, en mi opinión: la lentitud circular del diálogo que
mantienen Lara y “Wilde” durante su encuentro en la hamburguesería (diálogo que
repite y repite, sin avances, las mismas cosas, y que se hace por momentos un
poco pesado) y una cierta moralina excesiva en las páginas finales, impartiendo
lecciones ociosas sobre seguridad ciudadana a los lectores (y digo “ociosas”
porque la lectura ya deja bien clara la idea sin necesidad de discursos, que a
los jóvenes no les suelen agradar).
En suma,
un libro que gustará mucho a los adolescentes y que plantea situaciones tan
inquietantes como necesarias de exponer y repetir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario