Conozco a pocos escritores tan sostenidamente
perfectos como Manuel Moyano. Escritores que, manejen el género que manejen y
se muevan en la distancia en que se muevan (novela, ensayo, cuento), no
abandonan jamás un alto patrón de exquisitez, y a él se atienen con magníficos
resultados. Nos dejó con la boca abierta cuando publicó El amigo de Kafka (por el que se le otorgó el Tigre Juan, uno de
los más prestigiosos de España); nos maravilló con los relatos contenidos en El oro celeste; nos descubrió sus dotes
de ensayista y observador en volúmenes como Galería
de apátridas o el recientemente renovado Dietario mágico... Y lo hizo con La coartada del diablo (Menoscuarto), una obra sin duda espléndida
que recibió el premio Tristana, en cuyo jurado se encontraban intelectuales de
la talla de Fernando Savater o Juan Pedro Aparicio.
Esta obra nos propone que visitemos el pueblo de
Manfraque, “un lugar idóneo para experimentar las propiedades terapéuticas del
aburrimiento” (p.41) en el que el protagonista decide enclaustrarse para
olvidar la muerte de su esposa; pero donde comenzará a encontrar a una serie de
personas bastante peculiares (el cronista Orellana, un megalómano desquiciado;
el doctor Paniagua, que sueña con obtener el premio Nobel; un sacerdote
torturado por graves dudas teológicas) y donde encontrará también a los bubos,
unos seres deformes (tal vez fruto de mutaciones genéticas) que viven en las
afueras de la localidad. Pronto, los sucesos comenzarán a complicarse: los
bubos se tornan violentos y se acercan cada vez más a la población; aparece
muerta y violada una niña; se encuentran algunas inscripciones macabras en el
pueblo; se profana el cementerio; alguien destruye los archivos del cronista
local... ¿Son los bubos los culpables de esta situación? El lector, siguiendo
al narrador, tendrá que irlo descubriendo. Y no lo hará hasta las últimas
páginas de la obra, porque Manuel Moyano la construye con tan notable
perfección que es casi imposible deducir antes su sorprendente final.
Pero que nadie sospeche que le he destripado el
meollo del libro, o que su valor se circunscribe a la intriga y el pánico que
sus hojas provocan. Nada más lejos de la realidad. Sólo quienes no hayan leído
antes a Manuel Moyano podrán admitir esa hipótesis absurda. Lo más significativo
de esta obra anida precisamente en el hecho de que, siendo una novela de corte
fantástico, no se resigna a una forma literaria ramplona, sino que cuida la
música de la frase, hace consistentes desde el punto de vista psicológico a los
personajes, sopesa como un tallador de diamantes los adjetivos y, en fin,
moldea con espíritu de orfebre la arquitectura global del relato. Memorable.
1 comentario:
Hola, Rubén.
Me ha alegrado llegar a tu blog. He visto que tienes gustos lectores parecidos al mío y me he puesto a buscar un libro que tanto tú como yo hayamos leído. Y, aunque me ha costado un poco, al fin lo he encontrado. Es este, 'La coartada del diablo'. Yo lo leí hace apenas dos meses. Leí antes 'El abismo verde' y 'El imperio Yegorov' de Manuel Moyano ambos, y me gustaron mucho más.
Un saludo, Rubén. Te invito a que pases por nuestro blog, Relibro, y eches un vistazo a nuestras lecturas. Es posible que encuentres una futura lectura. De lo que nos alegraríamos muchísimo, por supuesto.
Un abrazo.
Jesús.
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