Reconozco
sin vergüenza y con alegría que ignoraba la existencia de esta obra de Almudena
Grandes. Sin vergüenza, porque no pertenezco a esa estirpe soberbia de lectores
y críticos que pretenden “saberlo todo”: mis lagunas son enormes. Y con alegría
porque eso me ha permitido acercarme a una faceta ignorada de aquel diamante
narrativo al que tanta devoción profeso desde hace años. Este relato se titula ¡Adiós,
Martínez!, fue ilustrado por Sylvia Vivanco Extramiana y lo publicó el
sello Alfaguara en colaboración con el diario El País en 2014.
Sus
dos protagonistas principales son Casilda y Martín. Ella es una niña recién
llegada al colegio, acomplejada por su timidez y por sus kilos de más; él, un
niño solitario y con una ortodoncia algo aparatosa que, convencido de su inexistente
atractivo físico y de sus nulas habilidades en el deporte, ha inventado a
Martínez, un alter ego que es alto, guapo y juega de cine al baloncesto.
Pronto, se unirán sus soledades y se irán fundiendo en una deliciosa relación
de amistad, que los liberará a ambos de sus traumas y de sus ideas negativas.
Un
texto indispensable para que nuestros hijos e hijas comprendan que solamente
los idiotas se fijan y ceban en los “defectos” exteriores de los demás,
perdiéndose así todas las luces que se encuentran en su interior.
Búsquenlo, para seguir recordando a Almudena Grandes.
1 comentario:
Pues no lo conocía. Me parece muy buena lectura para los nietos cuando se acercan a esa edad de las inseguridades que en definitiva es la adolescencia.
Un abrazo, Rubén
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