Leo un tomito perfectamente prescindible de Ana María Moix,
que se titula 24 horas con la Gauche
Divine, que publicó Lumen en 2002. Y digo que es una obra prescindible (sin
ánimo de ofender, pero con la voluntad de ser claro) por dos detalles
cruciales: el primero, que la obra fue originalmente escrita en 1971, así que
su publicación tres décadas después, cuando toda su presunta significación
cultural y literaria se ha ido al garete, resultaba bastante innecesaria; y el
segundo, porque su mérito estilístico es nulo: no pasa de ser una bagatela de
humor aliquebrado, con prosa de jardín de infancia, que no merece la pérdida de
dos horas de lectura. Así de claro.
¿Supone este comentario un desprecio a Ana María Moix? No.
¿Supone acaso un desprecio a la llamada Gauche Divine? Tampoco. Es una mera
opinión sobre este libro, que me parece que no aporta nada desde el punto de
vista literario, ni sociológico, ni histórico.
Hojas para el olvido.
2 comentarios:
Gracias por tu sincera opinión, Rubén.
Un saludo
Amén hermano 😅💋
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