Acudamos
a una cita de la página 216 de esta novela: “La pregunta de Factbook no es ¿qué estás pensando?, sino ¿qué has hecho?”. Es la forma que tiene
el autor, Diego Sánchez Aguilar, de recordarnos que el mundo que nos rodea,
acelerado vertiginosamente hacia el desastre, ya no exige de nosotros una
actitud pasiva o contemplativa, ni la adopción de una pose testimonial, sino
que requiere nuestros actos, nuestra implicación enérgica, la voz muscular de
nuestra ira. Entre otras pocas porque es hora de plantearnos en serio la
pregunta fascinante y frontal que nos lanzó el catalán Kiko Veneno en una de
sus canciones: “¿Para qué quieres la información, si no la usas?”.
En esa
línea, Factbook (Candaya, 2018) es la
novela del despertar, el chasquido de dedos que pretende sacarnos de la
hipnosis interesada en la que los poderes políticos y las elites económicas han
logrado sumergirnos desde hace décadas, convenciéndonos de que el curso de la
Historia circulaba por los carriles adecuados, y que pretender explorar otros diferentes
constituía un desatino. Por eso, Diego Sánchez Aguilar, que ya había hecho
saltar la banca de la excelencia con su libro de relatos Nuevas teorías sobre el orgasmo femenino repite éxito con esta novela
auroral, densa, vigorosa e inteligente, en la que los desahucios, la
corrupción, la especulación inmobiliaria, la muerte de las ilusiones, el
capitalismo salvaje, las manipulaciones mediáticas, la erosión calculada de la
educación pública, las series de televisión en las que se maneja la conciencia
y la ideología de los espectadores, las hipotecas subprime, el Fondo Monetario Internacional, la CEOE, las redes
sociales entendidas como narcótico o desahogo, los gestos éticos en Change.org
o el saqueo infame del dinero público se van trenzando para conformar una malla
que asfixia y que revela minuciosamente el mundo real (¿o quizá irreal?) en el
que vivimos.
Nos
encontramos en estas páginas a Rosa, una profesora de instituto con un alto
nivel de compromiso político y social, que ha participado en infinidad de
manifestaciones y que lucha contra los desmanes del Sistema desde la PAH y
desde su centro de enseñanza. Nos encontramos también con Gustavo, un guionista
televisivo de éxito que ha decidido acudir a un hotel abandonado de La Manga
del Mar Menor para someterse a un curioso tratamiento. Y encontramos, como
telón de fondo, los Toros de Osborne (que empiezan a servir como patíbulos para
que anónimos vengadores ahorquen a algunas de las personas que han provocado la
brutal crisis económica que padece el país) y una extraña organización llamada
Factbook, tan inquietante como nebulosa.
Nada más
que añadir. Quede el resto (y el reto) en manos de cada persona que lea el
libro. Esta novela egregia, de la que esperaba mucho pero que me ha dado más,
no admite resúmenes ni etiquetas: es brillantez e inteligencia en estado puro.
Diego Sánchez Aguilar, increíblemente, lo ha vuelto a hacer.
1 comentario:
¡Guau, fabuloso, lo quiero ya!
Besitos 💋💋💋
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