lunes, 2 de mayo de 2022

Harvey

 


Harvey está viviendo unas horas realmente complicadas, mientras espera que se dicte sentencia en el juicio que contra él hay entablado. La causa del mismo no se especifica con nitidez, pero es claramente sexual: parece que ha sido acusado de utilizar su posición (es un importante personaje del mundo del cine americano) para obtener favores horizontales de un buen número de jovencitas. Para agotar la espera se encuentra en la casa que un amigo millonario le ha prestado en Connecticut, donde dispone de sala de proyección, bañera con hidromasaje, un criado a su servicio, bebidas caras y todo tipo de atenciones. Incluso recibe la visita de una de sus hijas, Kristin, acompañada por su nieta Ruby. Cada cierto tiempo, charla por teléfono con sus abogados o con la periodista Joan, a quien le concederá (eso asegura) la primera entrevista tras la absolución.

Porque Harvey, pese a todo, confía en ser exonerado de los cargos. Vive en la gran América, por Dios santo. Roman Polanski se lo montó con una adolescente y se encuentra libre. Por qué no iban a proceder de la misma forma con él. Al fin y al cabo (se dice con perfecto cinismo), sus “víctimas” son mujeres mayores de edad. Sabían perfectamente lo que querían y él se lo facilitó. A cambio, siempre se paga un precio. Es el mercado. Es la esencia de la vida.

La gran sorpresa es que, junto a la casa de su amigo Vogel, hay otra vivienda. Y de ella ve salir al propietario, que no es otro que el célebre escritor Don DeLillo, al que Harvey querría adaptar al cine cuando todo esto pase. Sabiéndolo hombre discreto y monje de su privacidad, Harvey intentará acercamientos discretos al famoso novelista, para hacerle saber que lo ha reconocido… pero que puede confiar en su reserva.

Emma Cline construye aquí una novela breve, afilada y que elude toda tentación panfletaria, donde queda retratado el interior de un energúmeno que se cree, en el fondo, como se creía Harvey Weinstein, una persona normal.

Francamente notable.

2 comentarios:

La Pelipequirroja del Gato Trotero dijo...

Leí " Las chicas" y me fascinó, no solo la historia, la narrativa me pareció sublime. Anotado.
Besos

josé maría dijo...

Bonita y certera definición: "favores horizontales."