viernes, 28 de junio de 2019

La vida literaria




Vaya bobada de recopilación que acabo de leerme. Lleva por título La vida literaria, su autor es Miguel de Unamuno y la pone en circulación el sello Espasa-Calpe (Madrid, 1981). Está bien (o, al menos, resulta tolerable) que alguien de la talla intelectual de Unamuno publique artículos remunerados, donde aprovecha los flecos de su sabiduría o el serrín de su taller para pergeñar cosicas en las hojas caducas de la prensa. Hasta ahí, nada que objetar, porque lo han hecho miles de escritores, incluso superiores a él. Pero que los herederos hayan decidido montar un libro con ellos resulta un bochornoso snobismo, mitómano y monetizado, que no merece sino desprecio.
Pocas cosas aprovechables en el volumen. Poquísimas. He sonreído con la frase que Luis Veuillot le esclafó a un noble: “Yo asciendo de un tonelero, y usted, ¿de quién desciende?”. Y he cabeceado aprobatoriamente con esa consideración de que, frente a tantos requiebros inverosímiles como se le dedican a la amada (mi sol, mi estrella, mi cielo, mi vida), a nadie se le haya ocurrido llamarla “mi libro”. Es una simpática apreciación. Todo lo demás puede ser olvidado sin perjuicio de la fama y la calidad de don Miguel.
Frases que he subrayado en el libro: “La objetividad es una mentira tan grande como la actualidad”. “La primera cualidad que debe tener un buen médico es la de saber mentir”. “O se vive en el mar o se vive en su oleaje”. “La sonrisa interior es el triunfo de la ironía”.

1 comentario:

La Pelipequirroja del Gato Trotero dijo...

Es que hay herederos que tenían que haber sido desheredados hace mucho 😒😒😒

Besitos 💋💋💋