jueves, 6 de junio de 2019

Cuentos de la cara oscura




Se hundió Lehman Brothers (lo sabemos muy bien) en 2008 y ese acontecimiento provocó un impacto brutal en todo el mundo, cuyos coletazos aún perduran. No hace falta ser un experto en finanzas internacionales para enumerar las consecuencias bursátiles, políticas o económicas que tal desmoronamiento generó. Pero sí que hace falta ser un experto en la mirada (y en el corazón, y en la escritura) para convertir ese desastre estructural en materia literaria. Así, nos dice José Antonio Sau que se vio impulsado a escribir este libro porque “quizás, ha faltado darles voz a los verdaderos protagonistas de la crisis, a todos aquellos que, de una forma u otra, no han tenido suerte y han debido remar con la marea en contra” (p.15).
Nace así Cuentos de la cara oscura, una colección de relatos donde descubrimos a los escombros humanos de aquel hundimiento inmisericorde: la cajera de supermercado que hace la vista gorda mientras un desgraciado roba productos que no puede pagar (“Cuento de la cara oscura”); la mujer que invierte todos sus ahorros en chucherías para venderlas durante la Semana Santa de Málaga y que ruega al Cristo para que la lluvia no arruine su esperanza (“El carrito”); un concejal de pueblo que ha sucumbido a la tentación de la venalidad (“El imperio de los sobres”); un joven afectado de ELA que es atendido por un cuidador casi sesentón, acuciado por el paro (“El dependiente”); una maestra interina en un colegio privado, que debe sufrir la mala educación de alumnos y familias, por temor al despido (“Cosas de niñas”); la bella joven brasileña que es engañada por una mafia de la prostitución (“Nadia”); o la chica joven que, abandonada por el marido, debe enfrentarse a un terrible desahucio (“Lucía”).
Convincente en sus argumentos y en su desarrollo narrativo, José Antonio Sau nos entrega un trabajo literario de triste belleza y de primera magnitud, que nos recuerda muchas situaciones lamentablemente cercanas, que todos hemos vivido en los últimos años.

1 comentario:

La Pelipequirroja del Gato Trotero dijo...

Lo bello y lo triste...mi debilidad. Me lo llevo.

Besitos 💋💋💋