Una madre
(Kate) que se niega a aceptar que su hijo, desaparecido en una acción de
guerra, esté realmente muerto; y que se aferra con ilusión a la idea de que el
día menos pensado sus nudillos golpearán en la madera de la puerta. Ése es, en
síntesis, el núcleo germinal de Todos
eran mis hijos, del norteamericano Arthur Miller. Sobre esa base, el genial
dramaturgo va añadiendo ingredientes de forma paulatina, que intensificarán el
drama y la angustia de los personajes: un esposo (Joe Keller) que preferiría
pasar página sobre aquellos luctuosos sucesos, un hermano (Chris) que ha
decidido rehacer su vida casándose con la antigua novia de su hermano (Ann); el
padre de Ann, antiguo socio de Joe, que se encuentra en la cárcel; George, hijo
de éste, que decide acercarse a la casa de los Keller para impedir la boda…
Lentamente,
Miller pone en movimiento a sus protagonistas y nos enreda en sus peripecias,
que pronto irán revelando su envés de amargura, de resentimiento, de oscuridad.
Casi nada es lo que parece al principio. Casi nadie es tan limpio como se
obstina en pregonar. Todos esconden en el fondo de sus corazones una zona de
sombra que enturbiará el futuro y que lo salpicará de barro: el honrado y
eficaz empresario de éxito, que ha amasado una ingente fortuna y es admirado
por sus conciudadanos; el mendaz exsocio, que se pudre en prisión por haber
fabricado piezas armamentísticas defectuosas, que causaron un alto número de
accidentes en primera línea de combate; el irreprochable soldado que
desapareció (¿murió?) mientras pilotaba un avión de guerra; la chica frágil que
espera (¿o que no espera ya?) el retorno de su prometido… Todos inocentes,
todos culpables, todos llenos de heridas visibles e invisibles.
De uno de
los dramaturgos norteamericanos más brillantes del siglo XX no se podía esperar
sino una pieza tan sobrecogedora como ésta.
1 comentario:
Es una de las mejores obras con las que me he enfrentado a lo largo de mi vida, lo digo en serio, la descubrí hace muchísimos años en época estudiantil, me marcó muchísimo y a fecha de hoy he encontrado pocas que la superen.
Besitos 💋💋💋
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