No
había leído, hasta este momento, ninguna obra de Arantza Portabales. Y ahora,
por fin, lo hago con Deje su mensaje después de la señal, publicada por
Lumen. La experiencia (lo aclararé desde el primer párrafo, para que no puedan
surgir dudas) ha sido muy gratificante, sobre todo por la elegancia que la
escritora ha mostrado en el desarrollo y cimentación de la novela.
Contemplemos
las cuatro figuras femeninas que se sitúan en los vértices del cuadrilátero
narrativo: la primera es Marina, una abogada que nunca ha querido ser madre y
que ha sido abandonada por su esposo; la segunda es Carmela, una anciana a la
que acaban de descubrir un durísimo cáncer con metástasis, que le arrebatará la
vida en pocos meses; la tercera es Sara, una chica de familia rica que atraviesa
una situación anímica muy dura y que ha pretendido esquivarla con la ingesta de
un buen montón de pastillas; la cuarta es Viviana, una muchacha que, de cara a
su entorno, trabaja en unos grandes almacenes, pero que lo hace realmente en un
prostíbulo llamado Xanadú. Todas ellas han decidido establecer comunicación
telefónica con sus seres cercanos (un marido, un hijo, un terapeuta, un padre),
aunque por diferentes causas han optado por dejar sus mensajes en los
contestadores. En esencia, la novela se basa en ese mecanismo narrativo, tan
ingenioso como aparentemente limitado.
Pero
(y es el talento de Arantza Portabales el que lo hace posible) página a página
se van produciendo revelaciones sorprendentes, conexiones entre los personajes,
hilos que unen las historias, y vamos comprobando con asombro que la telaraña
es cada vez más densa, más emotiva. ¿Qué infidelidad hubo antes de la ruptura
entre Marina y su esposo? ¿Quién la provocó y por qué? ¿Qué remordimiento
secreto empapa el corazón de Carmela, tras haberle ocultado algo primordial a
su hijo? ¿Cuál es el motivo real por el que Viviana se adentró en el mundo del
sexo? ¿Qué vínculo inesperado la une con una de las personas más mencionadas
del libro? Secreto tras secreto, lágrima tras lágrima, Arantza Portabales nos
entrega esta historia de amores, venganzas, vilezas, decepciones, mentiras,
muertes y amaneceres. Una historia de tristicidad y de felicideza
(son los hermosos términos que ella utiliza) que se adhiere a la piel del
corazón y que resulta difícil de olvidar.
Repetiré con la autora.
1 comentario:
Muchas gracias por leer y compartir.
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