jueves, 17 de junio de 2021

Demasiada nieve alrededor

 


Como hago con periodicidad, busco un libro de artículos de Javier Marías y me sumerjo en sus páginas, sabiendo (o al menos imaginando) que me va a gustar el paseo que emprenda por ellas. Y con Demasiada nieve alrededor vuelve a ocurrirme: sus temas me interesan, sus análisis me convencen y su prosa me fascina. No resulta extraño: sus textos periodísticos logran siempre mi atención y mi aplauso… aunque reconozco con pesar que sus novelas me resultan bastante menos admirables. Justo al revés de lo que me ocurre con Arturo Pérez-Reverte.

En esta ocasión, encuentro en el volumen los continuos berrinches en los que incurre la Iglesia Católica, cuando la sociedad no se comporta como la sacrosanta y rancia institución quisiera; los disparates que perpetran, sin ningún tipo de filtro o de control, muchos traductores que trabajaban para importantes editoriales; la preocupante deriva totalitaria que se observa ya en muchas sociedades occidentales (incluso los Estados Unidos y Gran Bretaña); la inveterada tendencia al ruido que exhiben las ciudades españolas (y sus vocingleros habitantes); la postura enérgica que debe mantenerse ante los desafueros de la intransigencia o la barbarie (“Creo que lo más dañino que puede hacerse ante ciertos abusos es no pararlos”); las prisas irracionales y más bien desconsideradas que exhiben quienes desean que hagas algo para ellos; el bobo corporativismo que muestran casi todos los colectivos, mostrándose ofendidos cuando se señala el disparate, la torpeza o el delito cometidos por uno de sus integrantes; la sandez de promover boicots contra productos de un país o de una región porque no guste la política que se está haciendo en ellos; las abusivas celebraciones que se organizan alrededor de cualquier suceso histórico o artístico, y que nos llevan a detestarlo por extenuación; la burda torpeza mercantil de que se reformen las ciudades con un ojo puesto en los turistas; o el flagrante desinterés que se siente en España, tanto a derecha como a izquierda, por las verdades de una guerra civil en la que ambos bandos cometieron truculencias que no desean recordar.

Sé que dentro de unos meses volveré a buscar otro tomo de artículos de este autor; y sé que me fascinará de nuevo. Estoy deseándolo.

2 comentarios:

Juan Carlos dijo...

Hola, Rubén:
Compre o no compre El Pais los domingos lo que nunca me pierdo es el artículo de Javier Marías. Me encanta cómo escribe y lo bien que atina en los asuntos que aborda. Por los berrinches que a veces suscitan sus artículos entre los lectores del periódico estoy expectante ante la posible salida -muchos de sus lectores así lo piden- del mismo. Me parecería fatal pero en los tiempos de intransigencia que vivimos no me extrañaría que pudiese suceder.
Un abrazo

La Pelipequirroja del Gato Trotero dijo...

Creo que es como una especie de tradición leer a Javier Marías aunque no leas el periódico, al menos en mi casa 😅😅😅

Besos.