Harry
Trellman, que vivió un buen período de su infancia en un orfanato, reside ahora
en Chicago, donde se encuentra en estado de “semi-jubilación” tras haber dejado
su empresa de importación de arte oriental prácticamente en manos de sus
empleados. Mantiene una relación amistosa con el viejo multimillonario Sigmund Adletsky, quien incorpora a Trellman a su
equipo de asesores. Todo es plácido para él, después de muchos años de trabajo
y de hacerse un hueco en la complicada vida financiera norteamericana.
Pero el instante que se convertirá en un punto de
inflexión en su vida vendrá cuando vuelva a encontrarse con Amy Wustrin, un
amor de adolescencia que no ha podido olvidar durante todo este tiempo. Ella es
decoradora de interiores, ha perdido a su esposo hace unos meses y, por caprichos
del azar, sus caminos se cruzan. Ni siquiera los sucesos más turbios del pasado
(su esposo consiguió el divorcio haciendo que fueran escuchadas en el juicio
unas grabaciones de Amy gritando de placer mientras practicaba sexo con su
amante) consiguen que Harry Trellman la vea de un modo distinto o se desengañe (“Miré
la cara de Amy. Ninguna otra persona en la Tierra tenía rasgos como ésos. Eso era la cosa
más asombrosa en la historia del mundo”).
Ahora, el señor Adletsky ha contratado a Amy para
que tase el mobiliario de un edificio que piensa adquirir… y aprovecha la
coyuntura para acercar los caminos de Harry y su antigua novia. Lo que ocurra a
partir de ahí tendrá que decidirlo el Destino, con sus largos tentáculos
invisibles.
Una obra tan corta como intensa, en la que hay
pinceladas de humor, trazas de melancolía, agudos guiños sobre la mentalidad de
los judíos y, sobre todo, la impresionante crónica de un amor que ha
permanecido incólume durante más de treinta años en el corazón y al alma del
protagonista, y que ha mediatizado y dirigido el sendero de su existencia.
Ahora que celebramos el primer centenario del
nacimiento del canadiense Saul Bellow (1915-2005) podemos conectarnos a su obra
con esta hermosa novelita publicada en 1997 y que fue, a la postre, una de sus
últimas entregas.
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