lunes, 7 de marzo de 2022

Bailén (Episodios nacionales, 4)

 


No, la narración de Gabriel de Araceli no ha terminado. Por un azar maravilloso (lo han dado por muerto tras fusilarlo, pero ha sobrevivido), el muchacho logra reponerse y seguirnos contando la gesta que los españoles están acometiendo en su lucha contra el invasor francés, al que se enfrentan con todo su fogosidad y con toda su fe, aunque la diferencia de potenciales entre ambos ejércitos resulte abrumadora (“La estrategia, la fuerza y la táctica, que son cosas humanas, no pueden ni podrán nunca nada contra el entusiasmo, que es divino”, cap.IV). De ahí que se estén consiguiendo victorias cada vez más llamativas, que culminarán con el impresionante triunfo en Bailén, donde las tropas galas fueron barridas y acabaron rindiéndose.

En relación a la historia menuda de Gabriel, lo más novedoso es que consigue dar con Inés (que está ingresada en un convento) y que logra que ella salga de allí… aunque sea para terminar viéndola marchar hacia la capital al lado del mentecato heredero de Rumblar (al que Galdós dibuja con rasgos no sólo infantiloides, sino casi de retrasado mental).

Meticuloso en la descripción de batallas, escaramuzas y otras pendencias, el gran novelista canario nos deja en estas hojas bellísimas la visión cinematográfica del enfrentamiento entre tropas francesas y voluntarios españoles: durante la lectura sientes el pánico de los soldados, la sed casi insoportable, la tensión continua, los fríos nocturnos, el sudor, el orgullo, el sacrificio, la nobleza y la mezquindad. Y cuando terminas sus páginas te encuentras exhausto, como si apoyaras el arma en el suelo y te abrieras la camisa para respirar en medio del olor a pólvora y de la sangre. Magistral.

1 comentario:

La Pelipequirroja del Gato Trotero dijo...

¡Ay, los episodios nacionales! Sentimientos encontrados y enfrentados 😅 No sé si me animo con una relectura.

Besos.