sábado, 12 de diciembre de 2020

Los viajes de Ariadna

 


Leer Los viajes de Ariadna ha sido una de las experiencias “orgánicas” más duras que he experimentado durante los últimos meses. Y lo digo, para que no queden dudas, con tono admirativo. José Antonio Jiménez-Barbero ha sabido combinar sus mecanismos textuales, emotivos y léxicos de tal forma que el resultado es una narración que te introduce eficazmente en un clima de desasosiego, de zozobra, de asfixia. La almendra narrativa gira en torno a Ariadna, una chica andaluza que se une en matrimonio con el militar Armando Comesaña, hombre en apariencia encantador pero que esconde en los pliegues de su alma a un ser violento, celoso e inmisericorde que comienza pronto a maltratarla. A veces, se tratará de un gesto de desdén; a veces, de una actitud amenazante. Y pronto las coacciones físicas, las bofetadas y las palizas, que Ariadna soporta para que su hija Lucía no se vea afectada.

Pero hay un detalle que convierte esta situación (tan tristemente frecuente) en algo especial: Ariadna ha heredado de su abuela el don de visualizar el futuro a través de “viajes”, en los que siente que su espíritu se traslada en el espacio y el tiempo. Así, puede anticiparse a algunos movimientos de su irascible esposo; y logra escapar de él… Pero sólo durante un tiempo. Porque él, tenaz, vengativo y psicópata, no se muestra dispuesto a aceptar el abandono de la mujer a la que considera suya; e inicia una persecución inquietante y criminal por toda España. No va a rendirse tan fácilmente.

Mezclando con magnífico pulso narrativo la intriga, lo sobrenatural, lo mostrenco y lo amoroso, José Antonio Jiménez-Barbero nos entrega una novela que atasca la saliva en la garganta y que pone la carne de gallina en muchas de sus páginas, consiguiendo un documento literario, psicológico y sociológico de primer orden.

2 comentarios:

supersalvajuan dijo...

Apuntada.

La Pelipequirroja del Gato Trotero dijo...

Yo es que nunca entenderé como alguien soporta palizas, insultos, para que otra persona sea feliz o no se vea afectada. Es imposible ser feliz así y no verte afectado, imposible ni siendo ciego sordo mudo...
La novela pinta mejor que bien.

Besos.