miércoles, 22 de abril de 2020

El heladero de Brooklyn




Fue un idealista en su Italia natal y militó entre los más fervorosos camisas rojas de Garibaldi, pero las inevitables evoluciones de la política supusieron para él un grave mazazo: al constatar la deriva antirrevolucionaria de su líder experimentó una profunda decepción y no se privó de expresarlo públicamente. A partir de entonces fue amenazado de muerte por sus antiguos compañeros y tuvo que tomar una difícil decisión: emigrar hacia los Estados Unidos de América, tierra de libertad y esperanzas. Por desgracia, el ingreso en un mundo tan distinto al suyo no resultó cómodo: sufrió miserias, afrontó privaciones y soportó todo tipo de sacrificios, hasta que por fin consiguió un trabajo humilde como propietario de un carrito de heladero. Pero ni siquiera esa felicidad provisional le duró mucho, porque los mafiosos capitaneados por Tonino Fibonacci se dedican a extorsionarlo y, ante su resistencia, matan de un tiro a su pequeña hija. Justo en ese instante comenzará la implacable y atroz venganza del heladero de Brooklyn.
Este mínimo resumen, que apenas estorbará al lector cuando decida sumergirse en el libro, condensa tan sólo el primero de los relatos que Fernando Molero nos regala en este volumen editado por el sello Alhulia (Granada, 2011). Después de él conocerá a un profesor universitario que ha sido abandonado por su esposa y que se verán envuelto en una rocambolesca aventura psiquiátrica (“La tesis y el Dr. Melgari”); a un descreído casanova que, para huir de su destino, se embarca hacia Japón (“La cruz y la katana”); a un estrafalario estudiante de Filología que se hospeda en la casa de un hombre que oculta un inquietante pasado (“El ojo de cristal”); a un misterioso anciano apellidado Malbridge, capaz de ejecutar magias sorprendentes (“Huellas de tiempo nada más”)…
¿Son ustedes capaces de resistirse a tantas tentaciones narrativas? Yo les aconsejo que no lo hagan.

1 comentario:

La Pelipequirroja del Gato Trotero dijo...

Lo haces adrede, sabes que me encantan los relatos y cómo quieres arruinarme no haces más subir reseñas super positivas.
Mira que te desapunto de amigo 😏😁💋