En este día de
mediados de mayo acabo un libro del jienense Juan Eslava Galán titulado Tartessos y otros enigmas de la Historia
(Planeta, Barcelona, 1999), que me decidí a leer después de haber paseado
durante unos días por una novela de Manuel Pimentel que me hizo recordar la
existencia de este volumen.
Ha habido algún
segmento de la obra que se me ha hecho un poco más tedioso (por ejemplo, la
crónica de los almorávides); pero, en general, la mezcla de historia, datos
empíricos, sugerencia y fantasía siempre me ha resultado fascinante. La
Atlántida, la arquitectura de Stonehenge, las leyendas sobre la presencia
española en Australia en época tempranísima, etc, me han llevado de la mano
durante una serie de noches, y eso tengo que agradecérselo al autor. Ha sabido
poner un estilo elegante y eficaz a unos temas que eran atractivos, pero que
podían haberse malogrado en manos de un tontorrón o un prosista ampuloso.
“Dios creó el mundo
exactamente a las nueve de la mañana del veintitrés de octubre del año 4004
a.C., si admitimos las conclusiones del arzobispo Ussher y otros sabios
ingleses del siglo XVII”.
1 comentario:
A este carro no me subo, jajaja, sorry pero es uno de mis puntos flojos...
Besitos.
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