Hay
dos autores a los que temo profundamente, porque cada uno de sus libros me
gusta más que el anterior, pero también me hace más daño que el anterior: Emil
Cioran y Miguel Sánchez Robles. No puedo (ni quiero, porque me fascinan) evitar
nunca su lectura: me abren los ojos de tal manera, me abren la mente de tal
manera, que la luz que procuran me hiere como un estilete, me perfora y me
aniquila, como le ocurría a la rusa mala de Indiana Jones y el reino de la
calavera de cristal. Y como Cioran está muerto, no tengo problemas en
reconocer que el autor vivo que más me perturba, que más me afecta, es
el caravaqueño Miguel Sánchez Robles. Incapaz de despegarme de sus páginas una
vez que las he abierto, noto que su mirada sobre el mundo y sobre el ser
humano me desgarran, porque me obligan a situarme en el punto de vista que él
adopta. Y sufro. Y noto que me duele. Y no lo dejo.
Manu,
el Magra, es un chico que ha ido atravesando experiencias traumáticas en su
vida (incluida una estancia en la cárcel) y que mira su interior y su alrededor
con la lucidez de quien se ha lavado los ojos de forma definitiva y contempla
los horrores, desviaciones e insensateces del mundo. Tiene a su lado a Marta,
una chica que ha pasado por la droga y por la enfermedad; tiene a su lado a los
amigos bebedores del Mar Báltico, un bar periférico donde la rareza y la
anormalidad son aceptadas como rasgos hermosos; y tiene a su madre, a quien le
escribe de forma continua cartas, observaciones y poemas, explicándole que cada
vez entiende y ama menos el mundo que lo rodea. Sufre (así se pregona desde el
subtítulo de la novela y se explica con detalle en las páginas finales del
volumen) el síndrome de Hybris, que le otorga una visión cristalina e hiriente
de la pantanosa realidad del mundo.
Con esta obra, que es pura lucidez, pura poesía, pura belleza desgarrada, puro bisturí, puro puñetazo en la boca del estómago, puro colirio, puro trago de alcohol, pura luz, Miguel Sánchez Robles obtuvo el XXXI premio Torrente Ballester en el año 2019. Serían ustedes muy insensatos si no la leyeran.
1 comentario:
Pasan muuuuuchas cosas...Belleza desgarrada, ya me has ganado. Y lo sabes.
Besos
Publicar un comentario