Aunque
conocía a José Carlos Llop en su vertiente como narrador (me lo dio a conocer
hace años mi amigo Pepe Colomer), me paseo hoy por su poemario La oración de Mr. Hyde (Península,
Barcelona, 2001), que me parece muy interesante. Descubro en este volumen una voz que me agrada, por sus
trazos de orden melancólico (“Consejo”), sus reflexiones diferentes sobre el
paso de los años (“Crónica”) o su tributo a aquellos escritores predilectos que
construyen los cimientos de su sensibilidad y de su alma (“Carnets”, “Tarjetas
de visita”).
Me
parece, en suma, un libro triste, exquisito y delicioso, que creo que me llevará
a otros poemarios suyos.
Ya anotaré aquí si me siguen gustando de la misma
forma en que éste lo ha hecho.
(No me
resisto a copiar unos versos, que he releído varias veces: “No te engañes,
vuelve a casa, / pasó tu tiempo; eres más viejo, / empiezan a fallarte los
reflejos, / aunque sigas encaprichándote / de una voz, una mirada / o la
armonía de un cuerpo / que es la armonía del alma. / Y lo sabes: nada nuevo
ocurrirá; / sólo has de aprender a reconocerte / en este otro rostro de la
soledad”).
1 comentario:
Si juntas adjetivos tales como triste, exquisito y delicioso en una sola frase, para referirte a un libro -me sirve para una película también- ya has llamado mi atención lo suficiente para lanzarme por él.
Besitos 💋💋💋
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