Recupero de la estantería el hermoso volumen dialogante que Roberto Alifano
titula Conversaciones con Borges
(Debate, Madrid, 1986), y que estructura en treinta secciones, representativas
del pensamiento y la obra del argentino. Personalmente, encuentro en este tomo
las mismas virtudes y los mismos defectos que en otros similares, como es
natural. Las virtudes están puestas en la brava inteligencia del entrevistador
y en el ingenio y cultura del entrevistado; por ahí, todo bien. Los defectos hay
que computarlos en el terreno de la mitomanía. ¿Para qué quiero yo saber, por
mucho que admire a Borges (y lo admiro) lo que éste piensa del tango, de Xul
Solar o del insomnio? Me parece un modo absurdo de descarriar las cosas, y de
construir adoraciones abominables por su estupidez. Sí me interesa lo que
Borges piensa de Blake, de Joyce, de Quevedo o de las traducciones (es decir,
todo aquello que compete al mundo literario). Y, sobre todo, lo mucho que tiene
que decir sobre sus propias obsesiones (el tigre, los laberintos, la ceguera,
etc). El resto, me parece, es purpurina.
“He aprendido que se debe procurar que el interlocutor sea quien tenga la
razón y no uno”. “Virgilio es la poesía de todos los tiempos; es un arquetipo”.
“Gómez de la Serna
(...) lamentablemente se perdió por el acto de pensar en burbujas, con eso que
él llamaba greguerías”. “Poseemos lo que perdemos; ése es el encanto que tiene
el pasado. El presente carece de ese encanto. Yo creo que el pasado es una de
las formas más bellas de lo perdido”. “La noche, el café y el insomnio son casi
la misma cosa”. “Yo no sé cómo podemos definir las cosas esenciales”. “Un
político en un país democrático es un individuo que vive haciendo promesas, que
vive haciéndose retratar, que vive sonriendo todo el tiempo y estando siempre
de acuerdo con el interlocutor. Así recorre todo el país en busca de votos”.
“El libro es una de las posibilidades de felicidad que nos es dada a los
hombres”. “Si los libros desaparecieran, desaparecería la historia y,
seguramente, también desaparecería el hombre”. “Tendemos a juzgar estéticamente
una obra siempre en función de la historia de la literatura”. “Cuando una frase es ingeniosa no importa que
sea justa o injusta”.
1 comentario:
En su momento fue lectura obligatoria en Ética...tal vez por eso no recuerdo nada de ella...🙀
Besos
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