jueves, 21 de mayo de 2015

El camino de Sherlock



Francisco Méndez es un chico con un índice de inteligencia muy superior al de las demás personas (salta los 150 de CI) y que tiene múltiples curiosidades: el ajedrez, la astronomía, la paleontología, la física, las matemáticas... El ambiente en que se mueve no es, desde luego, el más fácil: su madre lo presiona para que “brille” en alguna actividad que los demás reconozcan y aplaudan; sus compañeros de colegio lo detestan por sus aires de empollón; y de las chicas mejor ni hablamos.
Un día se le pide (más bien se le exige, porque sus compañeros quieren salir beneficiados del viaje que los patrocinadores pagan a toda la clase del ganador) que participe en un concurso televisivo para demostrar su talento; y Fran accede. Pero elige un tema que deja a todo el mundo asombrado: las novelas de Sherlock Holmes, que ha leído y releído con auténtico fervor. Cinco concursantes optan al premio con temas tan variopintos como Homero, los viajes de Colón, el fútbol, las arañas... y las novelas de Sherlock.
Antes de que empiece el certamen, los ojos de Fran se fijan súbitamente en Violeta Martis, “una de esas bellezas naturales que no requieren ningún realce” (p.55) y constata que su número de pulsaciones aumenta. Quizá ha descubierto por fin el amor.
Pero el verdadero interés de la narración explota cuando en la ciudad comienzan a producirse asesinatos sin conexión aparente entre sí; y Fran decide, con la ayuda de su mejor amigo (el inevitable Watson), estudiar estos crímenes y tratar de encontrar al culpable.

Una novela estupenda, escrita por Andrea Ferrari, que obtuvo el premio Jaén de narrativa juvenil y que fomenta el amor a la lectura, además de consolidar las relaciones humanas. Está publicada en la editorial Alfaguara, dentro de su serie roja.

No hay comentarios: