jueves, 14 de abril de 2022

Los otros

 


No tengo palabras para resumir, en el estrecho margen de una reseña, lo mucho que disfruto con los libros de Mariano Sanz Navarro. Hay siempre en ellos una frescura, una fluidez y una elegancia expresiva que me cautivan desde la primera página y que, al concluir el tomo, me encuentran aplaudiendo. Ha vuelto a suceder con Los otros, la magnífica colección de relatos que acaba de poner en las manos de los lectores.

En estas dieciocho propuestas, Mariano Sanz nos deja historias de todo tipo, en las que pulsa registros temáticos muy diferentes: enigmas y misterios de infancia que se acaban resolviendo con un giro humorístico (“El sitio de mi recreo”); situaciones angustiosas que, de forma inesperada, derivan hacia el surrealismo (“Saúl”); niños que, sometidos al tedio infinito de la confesión con un sacerdote, planean una mentira sangrienta y escalofriante (“La semana que viene”); elegantes fantasías oníricas donde el lujo y la sensualidad enlazan sus dedos (“La mujer del abrigo rojo”); o interesantes reflexiones sobre el mundo de la muerte, desde la perspectiva de dos ancianas que han cruzado la frontera oscura (“Adiós Rigoletto” y “Al otro lado”). Pero, contraviniendo la norma casi general de que los tomos de relatos vayan perdiendo fuelle hacia sus páginas finales (el escritor se preocupa de colocar los relatos más impactantes al inicio, para capturar con más rapidez y eficacia la admiración de los lectores), Mariano reserva para las últimas treinta la artillería pesada, embriagándonos con la historia del camarero de un balneario, que fue testigo involuntario de una preciosa historia de amor (“El espectador”); con el inicio de una vocación literaria (“Premio envenenado”); o con un asombroso ejercicio imaginativo cuyo secreto, discúlpenme, no quiero revelar (“Fatty”).

Quien se decida a abrir las páginas de esta obra se enamorará de la narrativa de Mariano Sanz Navarro, estoy seguro. Y repetirá.

2 comentarios:

La Pelipequirroja del Gato Trotero dijo...

Relatos...solo por eso ya me gusta.

Besos 💋💋💋

mariano sanz navarro dijo...

Muchas gracias, Rubén. Colorao como un pavo pero mas contento que unas pascuas.