Concluyo
los Cuentos populares de España, de
la mano de Aurelio M. Espinosa, y la verdad es que me resulta muy complejo
decidir y explicar qué es lo que menos me ha gustado de este tomo: ¿su
farragosa manía de imitar la pronunciación y la sintaxis infectas de los
analfabetos?, ¿la hediondez estomagante de sus moralinas?, ¿la inexistente
gracia de sus bromas?, ¿la insulsa pericia del autor o de sus informantes, a la
hora de componer relatos medianamente decentes?, ¿la machacona repetición de
sus argumentos?
Lástima
de árboles talados para imprimir esta mierda.
1 comentario:
Y punto pelota 👏👏👏
Publicar un comentario