Somos seres en busca de sentido, espectros que vagamos por el mundo
intentando encontrar el norte de la brújula. Si es que hay brújula. Como los
cuatro protagonistas de La felicidad en
blíster, la novela con la que Miguel Ángel Cáliz obtuvo el premio Carmen
Martín Gaite en el año 2016 y que ahora publica el sello granadino Traspiés.
Roque es “el brillante cineasta que cuando se encontraba en la cumbre de su
carrera lo dejó todo para irse a vivir al desierto” (p.83) y ahora está siendo
buscado por su compañero de Dencine para hacerle saber que han sido invitados a
Hollywood como finalistas de sus premios cinematográficos. Lisa es la intrépida
autora de documentales que, durante un tiempo, osciló sentimental y sexualmente
entre los dos. Y, para completar el cuarteto, se nos presenta a un terapeuta
que ha tratado a Lisa para reducir o solucionar sus problemas de estrés
postraumático y que también ha sido su amante.
Con esas cuatro figuras Miguel Ángel Cáliz construye una historia sobre el
desconcierto, sobre la soledad, sobre la búsqueda íntima, sobre la zozobra y
los miedos, donde se aproxima a zonas muy delicadas del espíritu humano para
que, al final, los lectores nos preguntemos a nosotros mismos quiénes somos y
hacia qué meta nos dirigimos. Hábil en la creación de atmósferas internas y
externas (su ambientación del desierto es tan sofocante como convincente), el
autor de esta obra se adentra en regiones cordiales en las que habitualmente se
prefiere no entrar, porque resultan incómodas o devastadoras, pero que él
resuelve con tanta elegancia expresiva como acierto psicológico.
Sin duda, una buena propuesta para este final de año.
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