viernes, 21 de julio de 2023

La mejor oferta

 


Mi nivel de despiste (que puede llegar a ser anonadante) me llevó a coger entre mis manos este libro sin reparar en que su autor, Giuseppe Tornatore, era ni más ni menos que el guionista y director de mi admirada película Cinema Paradiso. Así que entré en él con la desprevención ilusionada del que se enfrenta a un autor desconocido, que me entregaba “un texto híbrido, digamos, de cuento y de guion” (así lo resume en el prólogo). Traduce este tomo para la editorial Anagrama, con gran belleza, Juan Manuel Salmerón Arjona.

¿El resultado? Maravilloso. Tornatore es un excelente narrador de historias, pues conjuga todos los elementos del relato para conseguir que te conviertas en un oyente/lector encandilado.

Para preparar el cóctel, vierte primero en la copa unas gotitas de Virgil Oldman, un anticuario de 63 años que, por debajo de su intachable fama, acumula (o queda envuelto por) varias rarezas: su soledad tímida, su uso continuo de guantes (es reacio a tocar a la gente con las manos desnudas) o la espléndida pinacoteca que, formada íntegramente por retratos de mujer, guarda celoso en el sótano de casa. A esa base alcohólica, Tornatore le añade otro licor: Claire Ibbetson, una chica muy hermosa, inmensamente rica, que vive en la mansión familiar (es huérfana) y que, por su agorafobia, contrata a Virgil para que tase y venda todo el mobiliario. Al mezclar esos dos ingredientes, el cóctel burbujea lentamente hasta conformar una mezcla a la que podemos sin errores tildar de amor. Y para darle aroma, el habilidoso Giuseppe Tornatore añade unas fílulas de cariaconcia (Cortázar dixit): Robert (joven amigo y muy pronto confidente de Oldman), una enana que se pasa el día en un bar situado frente a la mansión de Claire o el portero que atiende a las necesidades domésticas de la pobre reclusa.

¿El resultado? Insisto: maravilloso. Prepárese quien lea para quedar convencido por Tornatore, seducido por Tornatore, engañado por Tornatore. Para más detalles, discúlpenme, los remito al libro. Inolvidable.

No hay comentarios: