sábado, 16 de junio de 2018

No levantes la voz



Una mujer recibe mensajes de un hombre que afirma ser la persona que aparece desnuda en sus sueños. Un señor sufre unos terribles dolores estomacales que los médicos no aciertan a sanar y no le queda más opción que acudir a un curandero. Un divorciado lee y fuma tranquilamente mientras espera la llamada telefónica de una divorciada, dudando sobre la forma en que debe responder. Una nueva especie, utilizando un mecanismo extremadamente inteligente, se adueña del planeta y extermina de raíz a los seres humanos. Un ídolo musical, que se ha cuidado durante años para mantenerse en forma de cara a su público, nos lanza su particular queja.
El espectro de emociones, sensaciones y sucesos que quedan registrados en las páginas de No levantes la voz, de Juan José Lara Peñaranda, es tan variado que los lectores no corren peligro de verse abocados al aburrimiento. Y conviene apuntar que se trata de un logro muy meritorio, porque el autor maneja (y maneja bien) estrategias muy variadas para lograr sus propósitos: el humor, la sorpresa, la melancolía, la reflexión, lo onírico… Todas las armas están sobre la mesa y todas están afiladas, pero la destreza consiste en elegir la más adecuada en cada recinto narrativo. No es fácil, sobre todo porque la tentación de ajustarse a una pauta y repetir el molde acecha siempre; pero el autor cartagenero consigue en esta obra (su primer volumen de relatos publicados, no lo olvidemos) convertirse en un niño y en un bailarín, como pedía Nietzsche al hombre superior: alguien que juega y alguien que se mantiene en un continuo ejercicio de piruetas e innovaciones.
El resultado es un tomo en el que casi treinta pequeñas historias repletas de pactos satánicos, misteriosas habitaciones de hotel, psicópatas peculiares, accidentes aéreos, un hombre elefante, neandertales, sexo y flamboyanes nos esperan para entregarnos su deliciosa propuesta.

1 comentario:

La Pelipequirroja del Gato Trotero dijo...

Convencida en la primera línea, hoy lo has tenido fácil 😅

Besitos 💋💋💋