La
microficción constituye un ámbito en el que, siguiendo a Gracián, “más obran
quintaesencias que fárragos”. Es decir, que todo debe quedar dicho por
destilación y con brillantez. O, por decirlo de un modo más afilado: que el
famoso KO con el que propugnaba Julio Cortázar que todo relato debía vencer a
su lector ha de producirse en el primer round. Pura mena, pura cal, puro grano.
La
cacereña Pilar Galán es la autora del volumen La vida es lo que llueve, una recopilación de viñetas narrativas
altamente recomendables que publica De la luna libros y donde encontramos por
doquier demostraciones fehacientes del talento literario en estado puro:
viñetas de humor inspiradas en las redes sociales y sus inconvenientes y
curiosidades (“Twitter Tuus”); venganzas terribles cuya memoria espectral
enturbia los otoños de la narradora (“Tardes de noviembre”); reflexiones sobre
el matrimonio agrio que forman a veces el éxito y el fracaso, siameses
inseparables (“Filling Gaps”); historias en las que una ruptura sentimental
puede resumirse a través de los carteles publicitarios que adornan las
marquesinas (“Anuncios”); secuencias mitológicas de delicada factura (“Manga
ranglan”); relatos serenos, esmerilados, contundentes, en los que la muerte se
erige en protagonista derrotada (“Nadar sabe mi llama el agua fría”) o una de
las cartas más tiernas, dulces y emotivas que recuerdo haber leído en mucho
tiempo (“Querido Emiliano”).
Con un
dominio amplio y versátil de los recursos arquitectónicos, Pilar Galán va dibujando
sus territorios narrativos, que se convierten en esferas (bruñidas, brillantes,
maravillosas) ante los ojos asombrados y admirativos de sus lectores. No hay en
estos relatos ningún tipo de imperfección o rasguño. Todo brilla, incluso
cuando se adentra en zonas especialmente delicadas, como el humor. La muestra
la tenemos en composiciones como “Huraño enriquecido”, donde nos recopila
barbaridades de sus alumnos con voluntad indulgente o melancólica; o en “Yo la
conocí en un taxi”, donde el amor, el desamparo y la interculturalidad se unen
en un texto antológico.
En
resumen, un libro al que conviene aproximarse y cuyas virtudes no quedan
agotadas en una primera lectura. Espléndido.
2 comentarios:
Muchísimas gracias
Hola Rubén!
Hay algo en los relatos que me atrae como bombilla a un bichejo; el poder leer pequeñas novelas en una sola me encanta, pequeñas novelas y grandes historias ¿y sentir emociones nuevas al releerlos? No puedo dejarlo pasar...
Magnífica reseña!
Besitos 💋💋💋
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